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¿Cuántas horas debemos dormir?

 ¿Cuántas horas dormir?

Ya hemos hablado de la importancia de elegir un colchón que se adapte a nuestras necesidad para lograr conseguir un perfecto descanso pero en esta ocasión te platicamos sobre el número de horas que los expertos recomiendan dormir al día.

Sabemos que los niños requieren dormir muchas horas, casi todo el día cuando son muy pequeños y al menos 9 horas cuando son más grandes, y respetamos sagradamente ese tiempo. Pero cuando somos adultos pensamos “después duermo, tengo mucho que hacer”, o tenemos que trabajar de noche y no podemos descansar igual de día, o dejamos para un día libre todo el sueño que tenemos acumulado. Esto trae consecuencias para nuestro organismo, pero en primer lugar tenemos que saber cuántas horas se debe dormir, para después comprender la importancia del descanso, lo que te contamos a continuación...

Cuántas horas tienes que dormir al día dependerá de tu edad y también de características individuales, ya que algunas personas necesitan dormir un poco más que otras. Un punto muy importante es que el cuerpo tanto física como psicológicamente se restaura cuando dormimos, con el sueño reparador que ocurre en la noche, después de dormir continuadamente un número de horas distinto según la edad de las personas, como veremos a continuación:

  • Niños: los niños deben dormir entre 14 y 15 horas.
  • Niños pequeños: necesitan de 12 a 14 horas de sueño.
  • Niños en edad escolar: deben dormir entre 10 y 11 horas, por lo que deben adecuar su horario con el de la escuela.
  • Adultos: requieren entre 7 y 9 horas de sueño todos los días.
  • Adultos mayores: las necesidades de sueño de ellos son distintas, ya que duermen más ligeramente y se despiertan más veces en la noche, por lo que pueden requerir dormir una siesta reparadora.

Otra cosa importante de destacar es que nuestro cuerpo necesita dormir todos los días esa cantidad de horas, no es que un día sí y otro no, porque si hacemos eso, nos faltará sueño y nos sentiremos como “desprogramados”, afectando nuestro rendimiento en nuestras actividades diarias y siendo un factor de estrés si lo prolongamos en el tiempo.